Hace ya casi dos décadas, la red se ha convertido en herramienta indispensable en la vida de todo ciudadano moderno. La información, la publicidad, en definitiva la comunicación han encontrado en internet un nuevo sistema de apoyo, de soporte mediático que se nutre de cada información que los usuarios cuelgan en la red y que a su vez alimenta a millones de internautas organizando dicha información en el mundo. El ejemplo más claro lo tenemos a diario delante de nosotros, Google, el buscador de la web más útil, rápido y fiable del mercado.
Pero tener todos estos magníficos calificativos es un arma de doble filo, y permite poner en tela de juicio algunas otras premisas como su privacidad de protección de datos y registros de búsqueda, ¿es honesto el método de búsqueda de Google? Se dice de él que es como el Gran Hermano, no escapa nada a su visión, todo lo sabe y todo lo cuenta, juega con la investigación de la información, con su traducción, su organización de datos, sus fuentes… Pero lo mejor de todo es que sus fuentes somos los mismos usuarios, Google no produce información, solo la distribuye.
El hecho definitivo es que tanta accesibilidad a la información hace de nosotros una sociedad innovadora, vibrante, inquieta.